Rafel Estrella Ureña
Nació en Santiago el 10 de noviembre de 1889. Sus estudios básicos los recibió en su ciudad natal. Fue a Santo Domingo a realizar los estudios universitarios. Pensaba dedicarse a la abogacía y en sus años universitarios se involucró con jóvenes que pertenecían a la segunda generación hostosiana.
Dio muestras de su inconformidad tras el asesinato del presidente Ramón Cáceres y la elección de Eladio Victoria. Con la ayuda de otros jóvenes opuestos también a este gobierno formó el partido Liberal Reformista, del cual fue proclamado presidente. Esta organización respondía a ideas hostosianas.
Manifestó su desacuerdo y pronunció un violento discurso cuando se descubrió que el General José Bordas Valdez quería mantenerse en el mando. Esto provocó numerosas concentraciones de personas en las ciudades y Estrella Ureña fue hecho prisionero. En 1925 fundó el Partido Republicano del que asumió la presidencia. Aceptó la cartera de Justicia e Instrucción Pública en el gobierno de Horacio Vásquez, pero no obró como horacista.
Estalló la insurreción contra el gobierno de Horacio Vásquez preparada por Trujillo, Jefe de las Fuerzas Armadas y apoyado por Estrella Ureña. Horacio Vásquez se ve obligado a renunciar, al igual que el doctor José Dolores Alfonseca, vicepresidente. Surgen negociaciones para que Vásquez designe a Estrella Ureña como Ministro de Interior y Policía -al ministro de esta cartera es a quien corresponde ocupar el cargo de la presidencia cuando no hay presidente ni vicepresidente-. Estrella Ureña se convierte en presidente, pero esta era una presidencia entre comillas, pues quien gobernaba en realidad era Trujillo. Dos años más tarde se proclaman elecciones generales y resulta electa la candidatura de Trujillo-Estrella Ureña. Estrella Ureña solicita permiso para viajar al exterior y desde Cuba renuncia a la vicepresidencia. Allí trató de preparar un movimiento expedicionario. El presidente cubano Batista le exigió cesar las actividades conspiradoras.
No logró preparar movimientos insurrectos y decide acercarse al tirano, se entrevista con éste en Miami. Trujillo le promete que puede participar en las labores de su partido. Estrella Ureña regresa al país y comienza a reorganizar el partido. Trujillo considera luego que estas actividades sobrepasan los límites y decide prepararle una trampa y enviarlo a la cárcel, meses después fue liberado.
En los últimos años de su existencia desempeñó el cargo de Juez de la Suprema Corte de Justicia. Cae enfermo y es sometido a una operación quirúrgica. Murió en 1945. Corrió el rumor en el país de que había sido víctima de un acto perpetrado por el tirano, en el que se dijo que el tirano había dado órdenes al cirujano para que lo mataran. Trujillo con su acostumbrada ironía declaró tres días de duelo.