Cuarta República
Contenido
- 1 Cuarta República (1966 - actualidad)
- 1.1 Los doce años de Balaguer (1966 - 1978)
- 1.2 Gobiernos de Antonio Guzmán (1978-1982), Salvador Jorge Blanco (1982-1986), y Regreso de Balaguer a la presidencia (1986-1996)
- 1.3 Pacto por la Democracia y ascenso de Leonel Fernández (1996-2000)
- 1.4 Quiebra bancaria y crisis económica, gobierno de Hipolito Mejía (2000-2004)
- 1.5 Segundo y Tercer mandato de Leonel Fernández (2004-2008, 2008-2012) y ascenso de Danilo Medina, predominio del PLD (2012-Presente)
Cuarta República (1966 - actualidad)
Artículo original: Formación de la Nación Dominicana
Los doce años de Balaguer (1966 - 1978)
En junio de 1966, Joaquín Balaguer, líder del Partido Reformista (que más tarde se convirtió en el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), fue elegido y reelegido para el cargo en mayo de 1970 y mayo de 1974, en ambas ocasiones después de que los principales partidos de oposición se retiraran a finales de la campaña por el alto grado de violencia de los grupos pro-gubernamentales. El 28 de noviembre de 1966 se creó una nueva constitución, firmada y puesta en uso. La constitución indicaba que un presidente debía ser elegido para un mandato de cuatro años. Si había una elección cerrada, habría una segunda vuelta de votación para decidir el ganador. La edad de votar era de dieciocho años, pero las personas casadas menores de dieciocho años también podían votar. Balaguer llevó a la República Dominicana a través de una profunda reestructuración económica, basada en la apertura del país a la inversión extranjera, mientras protegía las industrias de propiedad estatal y de determinados intereses privados. La mayor parte de los primeros nueve años de Balaguer en la presidencia del país experimentaron altas tasas de crecimiento (por ejemplo, una tasa media de crecimiento del PIB del 9.4 por ciento entre 1970 y 1975), mientras que la gente se refería a este suceso como el "milagro dominicano". El exterior, sobre todo la inversión de estadounidense, así como la ayuda extranjera, fluían en el país; el azúcar, para entonces, el producto principal de exportación del país, gozaba de buenos precios en el mercado internacional y el turismo creció enormemente.
Sin embargo, este excelente desempeño macroeconómico no fue acompañado por una distribución equitativa de la riqueza. Mientras un grupo de nuevos millonarios florecía durante las administraciones de Balaguer, los pobres simplemente se convirtieron en más pobres. Es más, los pobres eran generalmente el blanco de represión estatal, y sus reivindicaciones socioeconómicas fueron etiquetadas como "comunistas" y tratados en consecuencia por el aparato de seguridad del Estado.[1] En las elecciones de mayo de 1978, Balaguer fue derrotado en su candidatura para un cuarto periodo consecutivo por Antonio Guzmán, del PRD. Posteriormente, Balaguer ordenó a las tropas asaltar la Junta Electoral y destruir las urnas, declarándose el mismo vencedor. El presidente estadounidense Jimmy Carter y la comunidad internacional se negó a reconocer la supuesta "victoria" de Balaguer, y, frente a la negación de ayuda por parte del exterior, Balaguer tuvo que admitir la derrota.
Gobiernos de Antonio Guzmán (1978-1982), Salvador Jorge Blanco (1982-1986), y Regreso de Balaguer a la presidencia (1986-1996)
Antonio Guzmán inauguró su gobierno el 16 de agosto, teniendo el país la primera transferencia del poder pacífica de un presidente elegido libremente a otro. A finales de los década de 1970, la expansión económica, aunque en un principio continuó con su determinado ritmo, sin embargo en cierto momento desaceleró considerablemente a medida que los precios del azúcar se redujeron y aumentaron los precios del petróleo. Con la inflación y el desempleo creciendo, esto desencadenó una ola de emigración masiva desde la República Dominicana hacia Estados Unidos y Europa.
Las elecciones se celebraron de nuevo en 1982. Salvador Jorge Blanco, del Partido Revolucionario Dominicano derrotó a Bosch y el posible resurgimiento de Joaquin Balaguer. Jorge Blanco emprendió ciertas reformas sociales y económicas; sin embargo, al producirse una presión fiscal financiera internacional sobre el país, se abrió la puerta a una terrible crisis económica y financiera que puso a la nación en alarmante punto de inflación. Durante este periodo se produjo una serie de levantamientos sociales que dio al traste con la popularidad del PRD en el país y regresando así Balaguer al poder representando al Partido Reformista en 1986 donde se mantuvo en el cargo durante los próximos diez años. Las elecciones de 1990 estuvieron marcadas por la violencia y la sospecha de fraude electoral. Las elecciones de 1994 también se caracterizaron por una violencia generalizada durante la campaña, a menudo dirigida a intimidar a los miembros de la oposición. Balaguer ganó en 1994, pero la mayoría de los observadores dedujeron que las elecciones habían sido arregladas. Bajo la presión de los Estados Unidos, Balaguer acordó celebrar nuevas elecciones en 1996. Él mismo no iría.
Pacto por la Democracia y ascenso de Leonel Fernández (1996-2000)
En 1996, Leonel Fernández Reyna del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y pupilo de Juan Bosch obtuvo más del 51 % de los votos, a través de una alianza con Balaguer. La primera gran ejecución de Fernández fue la venta de algunas empresas de propiedad estatal. Aunque Fernández fue elogiado por poner fin a décadas de aislamiento y mejorar las relaciones con otros países del Caribe, fue criticado por descuidar la salud pública, la educación, no luchar contra la corrupción y la pobreza que afectaba a un 60% de la población.
Quiebra bancaria y crisis económica, gobierno de Hipolito Mejía (2000-2004)
En mayo de 2000, Hipólito Mejía del centro-izquierda "PRD" fue elegido presidente en medio de un descontento popular por los cortes de energía y la reciente privatización del sector eléctrico. Desde el 1986 no había sido gobierno este partido. El presidente Leonel Fernández, en su mandato, firmó los Juegos Panamericanos e Hipólito Mejía llevó a cabo los Juegos Panamericanos del 2003 en el 2003, para lo cual tuvo que construir villas olímpicas, y muchas instalaciones deportivas. A todo lo largo y ancho del país en cada comunidad se construyó un centro polideportivo, como un medio para la juventud y salud de la ciudadanía. El presidente Mejía incentivó la agricultura, y reavivó el campo. En este período hubo un fraude bancario de la entidad financiera BANINTER, uno de los bancos principales, que tenía problemas desde años anteriores, como también el BANCRÉDITO, y el presidente Mejía devolvió a los ahorrantes parte de su dinero para así evitar una crisis tal como el "corralito" de Argentina, y evitar que todos los ahorrantes sacaran el dinero de todos los bancos y se produjera una desestabilidad económica mayor. Su presidencia vio mayor inflación e inestabilidad del peso. Durante su tiempo como presidente, la unidad relativamente estable de la moneda cayó de 16 pesos dominicanos por 1 dólar estadounidense a 60 pesos por cada dólar estadounidense, dejándolo a 42 pesos por un dólar cuando salió del poder.[2][3][4][5] En su gobierno, la República Dominicana participó en la coalición liderada por Estados Unidos en Irak, como parte de la "Brigada Hispanoamericana" dirigida por España durante la Guerra de Irak. Pero en 2004, el país retiró a sus aproximadamente 300 soldados de Irak. En mayo de 2004, Mejía fue derrotado por el expresidente Leonel Fernández en las elecciones presidenciales.
Segundo y Tercer mandato de Leonel Fernández (2004-2008, 2008-2012) y ascenso de Danilo Medina, predominio del PLD (2012-Presente)
Leonel Fernández, elegido en 2004, estableció medidas de austeridad para desinflar el peso y sacar al país de su crisis económica, y en el primer semestre de 2006, la economía creció 11.7 %, llevando el peso a descender hasta 28 pesos por cada dólar, aunque esta mejoría no duró mucho y el peso se estabilizó en 34 por cada dólar. Su administración se caracterizo por la construcción de grandes obras y las reformas institucionales, pero también por el aumento de la inseguridad ciudadana, los casos de narcotráfico, la corrupción administrativa y del clientelismo político.
En las últimas tres décadas, las remesas de los dominicanos residentes en el extranjero, principalmente en los Estados Unidos, se han convertido cada vez más importante para la economía. De 1990 al 2000, la población dominicana de los EE.UU. se duplicó en tamaño, de 520,121 a 1,041,910, dos tercios de los cuales nacieron en la República Dominicana. Más de la mitad de todos los domínico-estadounidenses viven en Nueva York, con una mayor concentración en el barrio de Washington Heights en el norte de Manhattan. Durante la última década, la República Dominicana se ha convertido en la principal fuente de inmigración hacia Nueva York, y hoy el área metropolitana de Nueva York tiene una mayor población dominicana que cualquier otra ciudad, con excepción de la propia Santo Domingo.[6] Las comunidades dominicanas también se han desarrollado en Nueva Jersey (en particular, Paterson), Miami, Boston, Filadelfia, Providence y Lawrence, Massachusetts. Además, decenas de miles de dominicanos y sus descendientes viven en Puerto Rico. Muchos dominicanos llegan a Puerto Rico ilegalmente por mar a través del Canal de la Mona, algunos para quedarse y otros para pasar a los EE.UU. (ver Inmigración dominicana a Puerto Rico). Los dominicanos residentes en el extranjero enviaron un estimado de 3000 millones de $ en remesas a sus familiares en el país, en el año 2006.[7] En 1997, una nueva ley que entró en vigor, permitiendo que los dominicanos residentes en el extranjero pudieran retener su ciudadanía y ejercer el voto en las elecciones presidenciales. El presidente Fernández, quien creció en Nueva York, fue el principal beneficiario de esta ley.
Fernández fue sustituido por su propio compañero de partido Danilo Medina en las elecciones presidenciales de 2012; Mejía, quien iba como principal contrincante por el PRD, fue vencido por Medina en primera vuelta.
Medina comenzó su mandato con una serie de controvertidas reformas económicas y sociales a fin de hacer frente a la situación fiscal dejada por la administración de Leonel Fernández, que a pesar de una supuesta austeridad implementada por su gobierno, dejó un gran déficit fiscal durante su último mandato.- ↑ Roberto Cassa, Los doce años: Contrarevolución y desarrollismo, 2ª ed. Santo Domingo: Editora Buho 1991
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- ↑ The Newest New Yorkers: Immigrant New York in the New Millennium (New York City Department of City Planning, Population Division, 2004) Pg. 9
- ↑ The Hindu Business Line : Dominican Republic: The business-pleasure tango