Bahias
Bahía de La Isabela
La Bahía de La Isabela está ubicada en la costa norte de la República Dominicana, en ella hay una placa de piedra que dice: “Aquí se fundó la Primera Ciudad del Nuevo Mundo: Isabela”, colocada por la Fundación Amantes de la Luz. Allí Colón decide anclar y acampar con los tripulantes por diversos motivos; como contaban con animales, semillas , herramientas y equipos construyeron la primera colonia europea.
Habían artesanos, constructores, frailes franciscanos, personas con tareas varias, originando las clases sociales; dando origen al estilo de vida español. El pueblo estaba rodeado por una pared con un almacén fortificado en un extremo y la Casa de Colón en el otro; tenía una plaza con edificios y 200 casas de palma que servían de vivienda a los habitantes, que pronto se infectaron de malaria y sin agua para beber comenzaron a morir.
El deterioro se incrementaba con el descontento de sus habitantes y a dos años de su fundación fue abandonada para ir a la costa de la ciudad, actualmente conocida como Santo Domingo; a pesar de que no hay ruinas visibles existen referencias de que la ciudad fue construida siguiendo los patrones de un pueblo medieval español. En 1891 desembarcó una comisión, con el objetivo de localizar la ciudad pero los exploradores americanos hallaron escombros, tejas, trozos de cerámica, lozas, ladrillos y piedras calizas.
Desde la entrada hasta la punta del parque histórico recorre un trecho largo y atraviesa amplios jardines, museos, tiendas y un hermoso “gazebo” frente al mar y que forman parte del área protegida; el nombre fue en honor a la reina Isabel La Católica y ocupa varios metros frente a una ensenada que hoy forma parte de la Bahía de La Isabela. A lo largo de las aceras se distinguen letreros indicando: la casa de Cristóbal Colón, la iglesia donde se celebró la primera misa, el cementerio, los almacenes, las viviendas y una torre de observación.
En las tiendas, ubicadas cerca de la entrada, se pueden adquirir piezas de artesanía: collares, macutos, cerámicas. Para poder llegar allí, se toma la Autopista Duarte hasta Puerto Plata, se sigue hasta Imbert y luego hasta Luperón y de allí a La Isabela.
Bahía de Samaná
La Bahía de Samaná tiene el privilegio de ser conocida a nivel internacional como uno de los mejores lugares para la observación de la Ballena Jorobada (Megaptera novaengliae).
Cada invierno, las Ballenas Jorobadas migran alrededor de 2000 a 4000 millas, desde las áreas de alimentación situadas en la costa Este de los Estados Unidos y Cánada, Groenlandia e Islandia, hacia las zonas de reproducción en las aguas territoriales de la República Dominicana.
Una gran parte de la población de Ballenas Jorobadas del Noroeste del Atlántico pasa los meses de Enero, Febrero y Marzo cortejando y usando los Bancos de la Plata y Navidad, así como la Bahía de Samaná, como zonas especiales para encontrar parejas y oportunidades de apareamiento.
Las hembras embarazadas paren y amamantan a sus ballenatos, preparándolos para el largo viaje de retorno al Norte. Las ballenas juveniles aprenden con el ejemplo de los adultos los roles reproductivos que garantizarán el futuro de la especie.
Las Ballenas Jorobadas son una de las más populares entre los observadores de ballenas, ya que por ser ballenas costeras, pueden ser localizadas con cierta facilidad. Son consideradas como una de las especies de ballenas más activas en el mundo, poseen un increíble repertorio de comportamientos, algunos de los cuales son observados únicamente en su área de reproducción.
La canción solitaria de los machos buscando pareja puede ser escuchada resonando en las aguas de la Bahía de Samaná, mientras otros grupos de machos compiten agresivamente por el derecho a acompañar a las hembras fértiles.
Existen antecedentes históricos que demuestran la presencia de ballenas en la Bahía de Samaná, tales como las pictografías dejadas por los indígenas en las paredes de las cuevas del Parque Nacional Los Haitises y el diario de navegación de enero de 1493, escrito por Cristóbal Colón.
La República Dominicana, históricamente no tiene una tradición de caza de ballenas, y con el desarrollo de la observación de ballenas desde 1990 continúa esta posición, promoviendo la observación de ballenas como una alternativa económica sustentable a la caza de ballenas al nivel internacional.
La Bahía de Samana cuenta con atractivos turísticos, como son la Playa Rincón cerca de Las Galeras, el Cayo Levantado, una pequeña isla en el nordeste de la bahía, a su lado sur el Parque Nacional Los Haitises con Cano Hondo, los Manglares de la Ghina, el área de Miches con sus lagunas Limon y Redonda, la Montana Redonda y la zona de hermosas playas mas extenso del país. Cada año, durante la temporada de apareamiento la Bahía de Samana es visitada por las ballenas jorobadas, que brindan un majestuoso espectáculo para los visitantes.
Bahía de las Aguilas
La Bahía de las Aguilas forma parte de lo que es el Parque Nacional Jaragua y tiene una extensión de unos 7 kilómetros de largo. Bahía de las Águilas abarca desde Punta Chimanche hasta la Punta de Águila, localizada en la zona sur de la isla.
Se trata de un lugar virgen donde habita una gran cantidad de especies, de las cuales varias se encuentran en extinción y su preservación aúna esfuerzos nacionales e internacionales.
Bahía de las Águilas es una hermosa playa de blancas y suaves arenas que se conjuga con un despejado cielo azul, dando así la sensación de un lugar enteramente paradisiaco. Existen en esta zona los más hermosos y coloridos arrecifes coralinos de la zona del Caribe.
La fauna que habita en el lugar es variada, en Bahía de las Águilas habita un gran número ejemplares de la tortuga carey, manatíes e iguana verde. Bahía de las Águilas es un área protegida, un lugar que conserva su estado natural en la ausencia de actividades de la vida humana.