Cotorra

De Enciclopedia Dominicana SOS
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La cotorra Dominicana o cotorra de la Hispaniola (Amazona d’Hispaniola) o (Amazona ventralis) es una especie endémica de la Española No se encuentra de forma natural en ninguna otra parte del mundo. En algunas islas, como en Puerto Rico, existe pero ha sido introducida.

Descripción

Mide 28 cm, predominando en ella el color verde, aunque también presenta el amarillo, azul y rojo. Su pico es grueso y poderoso, las patas cortas y fuertes de color gris, lengua prensil, la cola es corta y cuadrada.

Alimentacion y Habitat

Se alimenta de semillas, nueces, brotes tiernos y frutas. Habita en bosques maderables tanto húmedos como secos.

Reproducción y vida

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Las cotorras forman pareja para toda la vida y hacen sus nidos en huecos en los árboles o en nidos abandonados por otras aves.Ponen de 2 a 3 huevos con un período de incubación de 25 días. Pueden vivir hasta 80 años en cautiverio. Muchas especies del grupo están clasificadas en peligro de extinción. Su captura está prohibida.

Relación Cotorra - Perico

En la República Dominicana muchas personas creen que la cotorra (Amazona ventralis) es la hembra del perico (Aratinga chloroptera), pues piensan que se trata de la misma especie.

Aunque son dos aves endémicas de la familia Psittacidae, las cotorras son más robustas, de cola rectangular y corta; la de los pericos es larga y puntiaguda. Las cotorras tienen una mancha roja en el vientre (De ahí el nombre ventralis), manchas oscuras en los oídos, frente blanca y plumas azules en las alas. Los pericos son verdes con parches rojos en las alas y ocre en la cara interior de la cola. Los que duermen en los jardines del Hotel Embajador son pericos.

El vuelo de las cotorras es más regular que el de los pericos. Ambas especies incuban durante 25 o 26 días. Los pichones dejan el nido a los 60 días. Mientras la hembra incuba, el macho la alimenta cerca del nido.

Amenazas

La destrucción del hábitat y el saqueo de los nidos son las principales amenazas de estas especies. Como anidan en huecos de árboles, pero no saben construirlos, cada nido saqueado es una cría fallida y una cavidad menos. Además, quienes tratan de atraparlos, tumban el árbol o lo cortan a la altura del nido, matando o hiriendo a alguno de los pichones.

Adaptarse a las áreas urbanas les ayuda a sobrevivir, pues en éstas tienen ciertas ventajas: hay menos depredadores naturales y la cacería está prohibida mas no debe ser esta una migración espontánea, porque las áreas urbanas sean mejores que los bosques.

Otra amenaza a la especie es criarlas como mascotas pues las convierte en animales ecológicamente muertos, que no se reproducen ni cumplen su ciclo natural. Mientras más hablan, menos probabilidades tienen de reproducirse, pues suelen repetir las vocalizaciones de su pareja; si imitan la voz humana es que no saben que son cotorras y escogerán como pareja a una persona.

Triste anécdota

En un intento de reproducirlas en cautiverio usando una hembra criada como mascota que incluso había puesto huevos, el experimento fracasó, ya que rechazaba a los machos y prefería estar cerca de quien la crió. Amor imposible que refleja la magnitud del daño que les infligimos por criarlas fuera de su ambiente natural.

Fuentes