Ramón Orlando
Ramón Orlando Valoy Garcia nació el 29 de julio de 1960. Inició sus estudios musicales en el año 1975, en el Conservatorio Nacional de Música, donde se graduó como Maestre de Piano, aunque desde mucho antes su carrera artistica habia comenzado. Contaba tan sólo con 14 años de edad cuando se inició en la orquesta La Tribu, propiedad de su padre, Cuco Valoy. En esa agrupación se desempeñó como pianista, arreglista, cantante y compositor hasta 1984.
A principios del año 1986 fundó la Orquesta Internacional, de corte popular, la cual ha sido merecedora de reconocimientos tales como El Gordo del Año, El Dorado y El Casandra. En 1991, su concierto No hay nadie más contó con la presencia de más de 15 mil personas.
Estos conciertos se presentaron en el Palacio de los Deportes de Santiago de los Caballeros, en el Palacio de los Deportes de Santo Domingo, en el Estadio Rodrigo Paz Delgado en San Francisco, en Altos de Chavón y en el estadio de La Vega.
En 1992, Ramón Orlando recibió la mayor cantidad de estatuillas de los premios Casandra, siete en total, incluido el Soberano, máximo galardón de dicho certamen. Ramón Orlando y la Orquesta Internacional representaron en 1990 a la República Dominicana en el Festival de Música Caribeña celebrado en Bélgica y su concierto Las dos facetas del Maestro fue presentado en el Auditorio del Lehman College de New York.
El Ayuntamiento del Distrito Nacional de Santo Domingo le entregó a Ramón Orlando un pergamino en el que se le declara como Municipe Distinguido, por los éxitos alcanzados a lo largo de su carrera musical y los aportes hechos al Merengue a través de sus creaciones.
En 1995 fundó la agrupación musical Los Cantantes, con la que grabó el número que fuera un super éxito de ventas, tanto en el ámbito nacional como internacional, titulado El venao. Con esta pieza Ramón Orlando ocupó el primer lugar de la popularidad en las listas de América y Europa. En 1997 Ramón Orlando hizo su debut como concertista de piano al presentarse con la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Dominicana.
En esa oportunidad el conocido músico mostró al público de Santo Domingo una faceta de sus capacidades que había permanecido hasta esa fecha un poco escondida. La interpretación que hizo entonces el Maestro Valoy de la Rapsodia en blue, de Gershwin, conducida por José Antonio Molina, fue la de un pianista extraordinario, la de un músico altamente preparado, poseedor de las técnicas pianisticas más depuradas.