Osteopatía
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Historia
La osteopatía es una medicina de concepto global (y no ortopédico como muchos creen) nacida en Estados Unidos en 1874. Su genial creador, el médico Andrew Taylor Still fue uno de los primeros en comprender que el organismo es una unidad y que la salud depende del equilibro funcional del conjunto de las estructuras que constituyen el cuerpo humano. El doctor Still, por los excelentes resultados de sus tratamientos, adquirió una notoriedad considerable, suscitó vocaciones y estableció fundamentos de una terapéutica cuyo desarrollo es incesante. En 1892 él funda la primera escuela de osteopatía en Kirksville (Missouri). Actualmente, los Estados Unidos cuentan con 16 centros universitarios de enseñanza, y más de 38000 diplomados en osteopatía dan cada año más de cien millones de consultas. En 1939 un alumno del doctor Still, el doctor William Garner Sutherland descubre el movimiento de los huesos del cráneo y el mecanismo craneo-sacral. Otro alumno del doctor Still, el doctor J. M Littlejohn crea en 1917 la primera escuela europea en Londres, la British School of Osteopathy. Actualmente la Osteopatía se extendió en todos los países desarrollados y en Sudamérica a Argentina y Brasil.
Bases de la Osteopatía
Cada célula de nuestro cuerpo se mueve y respira. Por lo que cada elemento de nuestro cuerpo también se mueve y respira, ya que está formado por una gran cantidad de células. De esta manera tan sencilla podemos entender que todos y cada uno de nuestros órganos, para su buen funcionamiento, tienen que respirar amplia y armoniosamente. En Osteopatía ésta respiración celular se llama Movimiento Respiratorio Primario. Movimiento, porque se mueve; Respiratorio, porque es la respiración celular y Primario, porque aparece mucho antes de la respiración pulmonar. Esta respiración celular es muy fina, delicada y sutil; llega hasta el último rincón de nuestro cuerpo haciéndolo vibrar. No tiene nada que ver la respiración pulmonar. Cada elemento de nuestro cuerpo tiene un movimiento específico: las vísceras, los huesos, las glándulas, los vasos sanguíneos, los músculos... y todos éstos movimientos se transmiten globalmente a través de unas membranas llamadas fascias que los envuelven y los conectan todos entre si. Cada elemento tiene su función y para realizarla óptimamente tiene que vivir en armonía consigo mismo, y con sus vecinos próximos o más lejanos. El movimiento respiratorio primario nos indica la manera que tienen todos los elementos de nuestro cuerpo de "respirar" juntos. Es como una "ola" que recorre nuestro cuerpo. Se dice que los osteópatas tienen ojos en los dedos, ya que palpan ven y sienten el cuerpo globalmente, siguiendo esta ola a través de las fascias, para encontrar las zonas que no respiran correctamente debido a: torsiones, compresiones, tensiones, cicatrices, adherencias, infecciones, operaciones, etc. y también por causas emocionales que hacen que nuestro cuerpo se cierre, se encoja o se retraiga y por consecuente no funcione bien. Una vez localizada la lesión osteopática, que es la zona o el órgano en restricción de movilidad, el osteópata la libera con sus manos localmente y globalmente, para permitirle recuperar su buen funcionamiento y su capacidad innata de autocuración. El osteópata es un tócalotodo y debe ser un terapeuta que siente, respeta, libera y acompaña la vida. Considerando a la persona holísticamente, es decir física, emocional y espiritualmente.
Tratamiento
La osteopatía te puede ayudar a resolver todo tipo de trastornos llamados funcionales. Es decir cuando a pesar de no encontrar ninguna alteración física en un órgano, éste no funciona bien y provoca malestar físico, emocional o energético. Sistema nervioso: migrañas, vértigos, epilepsia, distonias neuro-vegetativas, ciatalgias y neuralgias en general. Sistema Músculo-esquelético: escoliosis, lumbalgias, poliartritis, hernias discales, artrosis, fracturas, esguinces, tendinitis. Sistema Digestivo: gastritis, hernia de hiato, trastornos hepáticos. Sistema Cardio-vascular: hipertensión arterial, soplos funcionales, taquicardias. Sistema Inmunitario: en todas las situaciones de inmunodeficiencias. Sistema Hormonal: hiper o hipotiroidismo, diabetes, fertilidad, Sistema Respiratorio: asma, bronquitis repetitivas... La Osteopatía también está recomendada para el tratamiento de la fibromialgia, depresión, ataques de pánico, crisis de ansiedad... y para ayudarnos a estar mejor en nuestro cuerpo conectando con nuestra alma.
Consejos sobre el tratamiento
Si bien el tratamiento osteopático es sumamente suave e indoloro, éste es profundo.
Al igual que en otras terapéuticas naturales homeopatía, acupuntura, fitoterapia, etc, después del tratamiento y especialmente las primeras sesiones puede ocurrir que se sienta cansado, dolorido con sueño, con ganas de ir más frecuentemente al baño, o que aparezcan antiguas dolencias o molestias que se pensaban olvidadas.
Estas reacciones si bien no son frecuentes, son normales y no duran más que 3 o 4 días cuando aparecen. No hay que olvidarse que se está saliendo de un equilibrio que el cuerpo había logrado en la enfermedad, y se está acudiendo a la capacidad del mismo de autocuración y autorregulación. Se le está pidiendo al cuerpo un aporte adicional de energía.
Por lo tanto es conveniente durante las primeras 48 horas, dejar que el cuerpo descanse lo mismo que hacemos cuando comenzamos a sentir un estado pre-gripal y no exigirle esfuerzos ni someterlo a estrés.
Asimismo es conveniente tomar más liquido que el habitual, ingerir comidas que no exijan demasiado al organismo evitando carnes, fiambres, lácteos, fritos, golosinas, etc.
La actividad física que se recomienda es la caminata a menos que sienta dolor. Puede ser realizada por cualquier persona y es altamente beneficiosa para el cuerpo. Debe hacerse a paso vivo sin cansarse, con un buen calzado deportivo preferentemente, en lo posible en un ámbito agradable, los brazos sueltos balanceándose naturalmente. Es muy aconsejable entender el tratamiento osteopático justamente como eso: un tratamiento. La duración del mismo es muy variable, y depende de la respuesta del cuerpo, la antigüedad de las dolencias y la intensidad de las mismas.
Puede llevarse a cabo en 2 sesiones, o tomar varios meses. Pero en pos de un buen resultado, es conveniente tener constancia en las sesiones propuestas, y evitar en lo posible postergarlas. Si una dolencia demoró una cantidad de tiempo en instalarse, no podemos pretender que se vaya en una o dos sesiones, o en consultas esporádicas.
La osteopatia craneana
Los huesos del cráneo no se sueldan nunca completamente, y están animados por pequeños movimientos casi imperceptibles. El osteópata craneano, después de haber realizado un diagnostico de las diferentes anomalías, obra sobre las suturas craneanas ejerciendo ligeras presiones sobre la bóveda craneana o simplemente siguiendo las tensiones para hacer ceder ciertos "bloqueos". El osteópata tiene en cuenta también el hueso saco hueso terminal de la columna vertebral pues éste funciona junto con el cráneo como un mecanismo de péndulo el cráneo y balancín el para equilibrar nuestro cuerpo. La osteopatía craneana se utiliza principalmente en el bebe y el niño joven, a titulo preventivo y curativo de ciertas patologías crónicas, como el insomnio, el sueño agitado, la falta de apetito, las infecciones crónicas, la falta de defensas. Una consulta osteopática craneana no se improvisa y requiere del practicante, un verdadero conocimiento psicológico del niño, mucha habilidad, ternura y precisión en la practica para escuchar y analizar los diferentes "bloqueos" de las suturas craneanas del niño.
La osteopatía articular
La osteopatía articular es la parte que se ocupa del aparato músculo-esquelético y de la postura, y corrige las restricciones de movimiento en todas las articulaciones del cuerpo, desde la columna a los miembros, articulación temporo-mandibular, pelvis, etc. En muchos países donde la osteopatía está más introducida Estados Unidos de América, e Inglaterra es la técnica de primera elección en muchas disfunciones músculo-esqueléticas. Es bien tolerada y carente de efectos adversos, siendo una terapia natural que principalmente restablece el equilibrio biomecánico del sujeto.
La osteopatía visceral
La osteopatía visceral es la rama que se ocupa del tratamiento de órganos y vísceras, mejorando la función de estos; la indicación de las manipulaciones sobre el sistema digestivo es principalmente liberar adherencias que puedan dificultar el riego sanguíneo de los mismos, secuelas de cirugía, secuelas de infecciones y ptosis. Sobre la caja torácica se trabaja la mecánica respiratoria, principalmente y las relaciones que esta tiene con la columna dorsal y cervical.
El martillo neurológico
El martillo neurológico es una alternativa muy útil en pacientes que por diversos motivos no se le pueden realizar correcciones manuales. Ejemplos de estos son personas con miedo a las correcciones, cuando encontramos alguna contraindicación o puedan ser peligrosas por algún motivo. El martillo en si dispone de protocolos que hacen por si solo una terapia completa, aunque nosotros lo utilizamos adaptado a la Osteopatía y siempre como complemento de esta.
El martillo provoca una fuerza controlada y reproducible específica, eliminando así la variabilidad del ajuste manual, y al bastar para su eficacia una leve presión, se evita las posibles complicaciones por un exceso de fuerza, es además rápido, impidiendo así que el músculo se tense impidiendo el efecto de corrección. Con esto conseguimos un micromovimiento de la articulación, que nos ayuda al trabajo con osteopatía al liberar de una forma rápida y sencilla complejos de tensiones.
Sin embargo los osteópatas suelen emplear frecuentemente varias técnicas en una misma sesión porqué el sistema visceral (por ejemplo) podría estar implicado en un problema de columna vertebral (por ejemplo). Es bien conocido el reflejo viscero-somatico, responsable de contracturas y/o desviaciones de la columna vertebral en la/s metámera/s correspondientes a la víscera u órgano en disfunción.
Cuando el medico ha realizado un diagnostico y no existen contraindicaciones, entonces el osteópata puede actuar y aportar un considerable beneficios sobre los pacientes en muchas patologías y pacientes, más allá del simple alivio de las dolencias.