Orígenes del Carnaval dominicano

De Enciclopedia Dominicana SOS
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Influencias

Las Influencias Españolas, Africanas, Inglesas, Haitiana y Cubana. Carnaval de Carnestolendas y Carnaval Cimarrón. Los Guloyas: herencia de los Cocolos en San Pedro de Macorís y La Romana. El Diablo Cojuelo y el Carnaval de La Vega


Disfraces de la ciudad de La Vega

En República Dominicana, es posible distinguir dos tipos generales de Carnaval. Él de Carnestolendas, proveniente de la cultura católica de España, se celebra antes del inicio de Cuaresma, aunque con el tiempo se ha ido asociando más a la fiesta patria de la Indipendencia (27 de febrero) o de la Restauración (16 de agosto). Fue descripto, por primera vez, por Fray Bartolomé de las Casas, en 1520, durante una visita a la vieja Ciudad de La Vega, donde los habitantes se disfrazaban de moros y cristianos, en una fiesta que evolucionó en las celebraciones actuales. El otro es el Carnaval Cimarrón, que usualmente se celebra en los últimos días de Semana Santa y origina de tradiciones africanas.


El Diablo Cojuelo

Mientras que el Carnaval de Carnestolendas se celebra en todo el país, el otro se celebra donde eran más comunes los movimientos Cimarrones durante la colonización española (esclavos que se refugiaban en los montes buscando la libertad). Pero, debido a que él de Carnestolendas ha tenido más difusión, también los carnavales de origen africano han estado moviendo la fecha de celebración para coincidir con las celebraciones de origen europeo.


Daniel Henderson (en la foto) – popularmente conocido con el nombre de Linda – fue el amado líder por muchos años del grupo Teatro Cocolo Danzante Los Guloyas de San Pedro de Macorís (y también Rey del Carnaval Dominicano 2006). Murió la madrugada del 12 de julio 2009, a los 78 años. Emigrante cocolo nacido en Saint Kitts, reposa en el cementerio de San Pedro de Macorís y en la memoria de todos los dominicanos

Una contaminación carnavalera se registra también en las celebraciones de los Guloyas, que, en la actualidad, solamente perduran en los enclaves cocolos de San Pedro de Macorís y La Romana; los Cocolos son inmigrantes de las Antillas Menores inglesas, los cuales trajeron la tradición folklórica de unas representaciones callejeras de eventos bíblicos, que anteriormente solamente se presentaban en época navideña. Los Cocolos vienen del cruce racial de antiguos esclavos traídos de África, con colonizadores británicos. La música, los bailes y las canciones cocolas muestran esos dos componentes. La música y todos los movimientos y pasos de sus danzas son de puro corte africano. Sin embargo, cuando los bailes son dramatizados, la mayoría de los argumentos están pero basados en lecciones bíblicas o en leyendas británicas. El conjunto orquestal cocolo que los acompaña está formado por un base drum (Bombo), un kettle drum o drummer (Redoblante Cocolo) y un triángulo, con la inclusión a veces de una flauta. Estos instrumentos rítmicos no se emplean en otros carnavales del País y parecen que son tambores militares británicos adoptados por los esclavos africanos. El Bombo que se toca en La Romana es mucho menor que el de San Pedro de Macorís. El grupo Teatro Cocolo Danzante Los Guloyas de San Pedro de Macorís fue declarado por la UNESCO, en el 2005, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.


Un deslile de carnaval

También hay influencias haitianas, sobre todo en algunos personajes: Robalagallina, uno de los personajes más populares en carnaval, se desarrolló durante la ocupación haitiana y es un personaje del Carnaval de Jacmel, Haití. Pero el personaje símbolo del carnaval dominicano, con todas sus variantes, es el Diablo Cojuelo (llamado a veces Diablo Cajuelo). Según la tradición, era un demonio travieso y juguetón que colmó la paciencia del mismo Satán: éste lo arrojó a la tierra, lastimándole una pierna al caer y dejándolo cojo o “cojuelo”. Conserva ese nombre en La Vega, mientras que en Salcedo y Bonao son llamados Macaraos; en Santiago de los Caballeros, Lechones, etc.


Durante las celebraciones de La Vega, los Diablos Cojuelos salen a la calle armados de sus vejigas de toro hinchadas de aire (en la foto), golpeando las nalgas, muslos y piernas de todos los que osen no huir A fines del siglo XIX, muchas familias emigraron de Cuba debido a la revolución en ese país. La gran mayoría se quedaron a vivir en ciudades del norte y centro de República Dominicana, trayendo sus costumbres cubanas y, entre ellas, algunas comparsas del carnaval, como El Baile del Caimán y él de la Negrita Conga, en Puerto Plata y La Culebra de San Blás, en La Vega. Vale resaltar la tradición de esa última ciudad: la tarde de cada domingo del mes de febrero, se celebra una alegre parada con miles de personas y comparsas bailando sin pausa; improvisamente, los Diablos Cojuelos salen a la calle armados de sus vejigas de toro hinchadas de aire, golpeando las nalgas, muslos y piernas de todos los que osen no huir, así “enmendando los pecados” y… dejándolos cojos por algunos segundos.

Referencias

  1. La Romana Bayahibe News n. 02 del 15 de febreo 2009
  2. Carnaval.com.do – Accessed 18 de febrero 2011
  3. Puntarenas.com – Accessed 18 de fbrero 2011
  4. Yalodominicana.blogspot.com – 13 de julio 2009
  5. Leer artículo Programa de Carnaval 2011