Lucas Evangelista De Peña
Su nacimiento se ubica en Villa Nueva, Guayubín, en 1823. Hatero. Militar de las últimas batallas por la Independencia, alcanzó entonces el rango de coronel. Fue de los héroes de la batalla de Sabana Larga, librada victoriosamente bajo el mando del general Juan Luis Franco Bidó, el 24 de enero de 1856, contra las tropas del emperador haitiano Faustín Souluque.
Al proclamarse la anexión en 1861, Lucas de Peña era ya general de brigada y pasó a formar parte de las Reservas. Vivía en la sección de El Pocito, Guayubín, y el 21 de febrero de 1863 encabezó la toma de esta villa. La indiscreción del coronel Norberto Torres había puesto a los españoles tras la pista del movimiento que se gestaba, empezaron las detenciones, y el jefe Lucas de Peña precipitó el inicio del levantamiento. Él mismo encabezó el asalto a Guayubín. Santiago Rodríguez reaccionó contrariado: Ya Lucas me la hizo, dijo Rodríguez. No obstante secundó a De Peña y pronunció a Sabaneta. A pesar de algunos éxitos iniciales, el movimiento fracasó y vino la asoladora represión que provocó el desbande.
Lucas de Peña fue juzgado por una comisión militar. Evadió la captura al trasladarse a territorio haitiano. Y así, cuando la guerra reapareció a partir del 16 de agosto de 1863, De Peña ocupó su puesto de soldado patriota. A poco andar adoptó una actitud menos militante de lo que se esperaba de un combatiente de su categoría y llegó a surgir la sospecha en torno a él, hasta el punto de que, bajo la presidencia de Pimentel fue mantenido en confinamiento en la ciudad de Santiago, aunque por muy breve tiempo.
Tras el fin de la guerra, tuvo una reducida participación en la vida pública y sus principales energías las consumió en la vida privada y en la atención del rico hato que había heredado de sus padres. Murió en 1909.