Juan Álvarez Cartagena
Santiaguero, industrial establecido en La Vega, donde residió y actuó durante una gran parte de su vida. Independentista en 1844. Jefe militar de La Vega cuando llegó la anexión, de la cual se mostró ardoroso partidario. Al iniciarse la guerra de liberación y los patriotas emprender el asalto a esa ciudad, Álvarez se sumó a la causa nacional, viajó a Santiago, donde llegó el mismo día 14 de septiembre en que se instalaba el Gobierno Provisorio bajo la presidencia de Pepillo Salcedo, a transmitir el informe enviado por el Gobernador Manuel Mejía, según el cual el general Pedro Santana marchaba a la cabeza de seis mil hombres a la reconquista a sangre y fuego del Cibao.
A pesar del recelo de algunos dirigentes y funcionarios restauradores, Álvarez Cartagena fue aceptado en las filas nacionales. Mediante oficio del 15 de septiembre, se le designó adjunto de Luperón, con el propósito de aprovechar la marcada influencia social y la autoridad que ejercía sobre los habitantes de su provincia, en cuyos límites debía el general Luperón cumplir con el duro encargo de cerrarle el paso al hasta entonces invicto general Santana.
Álvarez Cartagena fue ascendido a general. Bajo el argumento de que se precisaba de una autoridad más digna y recia que la del Gobernador Manuel Mejía, Luperón destituyó a Mejía del cargo y nombró a Álvarez Cartagena en su lugar. Esta disposición fue rechazada rotundamente por el gobierno, que, conforme con oficio del 23 de septiembre de 1863, restituyó a Mejía, quien tiene el mérito de haber sido el protagonista en La Vega del cambio de bandera, mientras que el señor Cartagena, al despedirse del General Roca le ofreció una y otra vez sacrificarse por España. A raíz de esa medida, Álvarez Cartagena fue enviado como Delegado del Gobierno Restaurador en el Sur y el Este.