El litoral dominicano
La costa es la región límite entre la tierra y el mar. Es una zona constantemente transformada principalmente por las corrientes marinas, las mareas, el oleaje, la abrasión y las fluctuaciones del nivel del mar. Se extiende por unos 1,576 km. de largo de los cuales 1,470 corresponden al litoral principal y el resto a las islas adyacentes. Su anchura no está definida legalmente, excepto una franja terrestre denominada zona marítima de 60 metros, que se mide "desde la línea a que asciende la pleamar ordinaria hacia la tierra y que abarca todas las costas" (Ley No. 305, 1968). Esta franja es de dominio público y están prohibidas las construcciones excepto aquellas que autorice el Poder Ejecutivo para fines turísticos y otros de utilidad pública.
El litoral, según el Derrotero de las Costas Dominicanas de la Marina de Guerra, se ha dividido en Costa Norte, Este y Sur.
La Costa Norte, a partir del extremo occidental se extiende desde la desembocadura del Río Masacre, cerca de la frontera con Haití, hasta Punta Balandra en la Provincia de Samaná. Está constituida por una sucesión de acantilados y playas arenosas con la ocurrencia de grandes estuarios y manglares concentrados en la Bahía de Samaná al nordeste y en la Bahía de Manzanillo al noroeste. Los farallones mas imponentes están situados en la península de Samaná frente a los cuales se encuentran extensos arrecifes coralinos de parches.
La Costa Este se extiende desde Punta Balandra hasta la Punta Algibe. Está dominada por relieves bajos y una serie de lagunas costeras interrumpidas por playas de arena de gran atractivo turístico. Cabe mencionar en el litoral sur de la Bahía de Samaná a los Haitises, un extenso sistema kárstico, el más importante de las Antillas. Al sur del Cabo Engaño, que es el punto mas oriental del país, hay un escarpado arrecife costero interrumpido, sólo ocasionalmente, por playas de arena.
Tipos principales de ecosistemas litorales La Costa Sur continúa desde Punta Algibe hasta la desembocadura del Río Pedernales en el extremo occidental de la provincia de Pedernales. Al sudoeste desde la Isla Saona hasta San Pedro de Macorís, la costa es baja y plana con extensos acantilados y unas cuantas playas de arena generalmente asociadas a las desembocaduras de los ríos. Desde San Pedro de Macorís hasta Bahía de Neiba los acantilados dominan el paisaje, pero a medida que se avanza hacia el oeste se encuentra más playas de arena. En Punta Salinas se encuentran las dunas más importantes del Caribe, con una extensión de 15 kilómetros y un ancho máximo de 3 kilómetros. Un extenso sistema de pantanos y manglares se extiende desde el sur de Punta Regalada hasta la Punta Inglesa y desde Bucan Base hasta la Laguna de Manuel Matos.
Se puede resumir que el litoral tiene como característica dominante la de ser una costa híbrida constituida por la sucesión de tramos rocosos y arenosos intercaladas por pequeñas zonas pantanosas o humedales. Estas zonas pantanosas generalmente se encuentran asociadas a manglares, lagunas o ríos. La costa es muy sinuosa lo cual provoca un número considerable de caletas protegidas lo que hace propicio el desarrollo de pesquerías artesanales en todo el país.