El Ajedrez en la República Dominicana
Posiblemente nadie conoce a ciencia cierta cómo y cuándo se introdujo la práctica del Ajedrez en nuestro país. Es probable que éste formara parte del equipaje de alguno de los colonizadores o inmigrantes que en gran número llegaron desde Europa, donde el arte del Ajedrez era conocido desde antes del descubrimiento de América. Es ardua y difícil la tarea de rebuscar entre documentos históricos alguna referencia que arroje luz en este sentido; esto así porque hasta hace poco el Ajedrez en el país era algo conocido por un grupo muy reducido y selecto que lo practicaba en forma de amistoso pasatiempo.
Desde los años veinte, época en la cual el Ajedrez se practicaba en un círculo limitado a 10 o 20 personas, hasta el día de hoy, podemos citar que nuestro Ajedrez ha evolucionado en forma notable, aunque lenta y tropezadamente. A través de los años se ha ido extendiendo hacia sectores populares del país, siendo hoy día practicado principalmente por jóvenes y estudiantes de Santo Domingo y muchas ciudades del interior. Este fenómeno ha traído como consecuencia un mejoramiento cualitativo, prueba de lo cual han sido las cada vez mejores actuaciones internacionales de nuestros ajedrecistas.
Se tiene noticias de que en los años veinte se practicaba asiduamente el Ajedrez en la farmacia de Juan A. Dania, sita en la barriada de Santa Bárbara, llegándose inclusive a organizar algunos torneos entre los cuales vale destacar los campeonatos celebrados en 1926 y 1929. Posteriormente existieron los denominados Círculos de Ajedrez de Santo Domingo, organizador del Campeonato de 1934, y de Santiago, guiado por el Maestro Sune, en los cuales se jugaba Ajedrez en un ambiente casi familiar.
Fue en mayo de 1940 cuando se fundó formalmente el primer club de Ajedrez en el país, al cual se le denominó Club de Ajedrez de Ciudad Trujillo, siendo su principal activista el mexicano José Arjonilla. También fueron fundados durante el mismo año los clubes de Ajedrez de Santiago, San Cristóbal y Azua.
Evolución del Ajedrez en República Dominicana
Club de Ajedrez de Ciudad Trujillo (fundado el 30 de mayo del 1940): José Arjonilla, Presidente; Mariano Estrella, Vicepresidente; Antonio Fernández, Secretario de Actas; Arcadio D. Mora, Secretario de Correspondencia; Dr. Eusebio Jiménez, Tesorero; Dr. Gilberto Gómez, Lic. Antinoe Fiallo, Dr. Gregorio Sicard, Pedro Sauri, Arístides Sanabia, Vocales.
Círculo de Ajedrez de Santiago (fundado el 1ro. de junio del 1940): Luis Álvarez, Presidente; Salomón Jorge, Vicepresidente; Federico Lithgow, Vicepresidente; Emilio Pereyra, Secretario; Abraham Tallaj, Tesorero; José A. Álvarez, Censor; Dr. José Js. Jiménez, Silvio Saillant, Pedro Lafontaine, Efraín Pereyra, Francisco R. Álvarez, Cristóbal Collado, Vocales.
Club de Ajedrez de San Cristóbal (fundado el 5 de julio del 1940): Lic. Miguel A. Herrera, Presidente; Diógenes Martínez, Vicepresidente; Lic. Tulio Pérez M., Secretario; Aníbal Read, Lic. Luis S. Escobar, Rafael B. Santos, Antonio Fernández, Vocales.
Club de Ajedrez de Azua (fundado el 31 de julio del 1940): Salvador Aristy, Presidente; Félix Juan Báez, Vicepresidente; Luis Ovidio Sención, Secretario; José Carvajal K., Tesorero; Sócrates Rafael Echenique, Guillermo Stridels, Hero Matos, Félix Juan Báez, Gabriel Armando Báez, Lic. Bernardo Díaz, Juan Bautista Wagner, Tomás Oviedo, Vocales.
En todas estas localidades se practicaba activamente el Ajedrez, llegándose a plantear desde entonces la conveniencia de organizar dichos clubes en una federación nacional al estilo de otros países. Con tal fin se publicó en el diario La Nación del 6 de noviembre del 1940 un Proyecto de Estatutos para Clubes de Ajedrez. Sin embargo, la formación de la primera federación de Ajedrez en el país hubo de esperar aún varios años.
Fue durante esa época que se celebró el célebre radio-match contra un seleccionado de la hermana ciudad de Santiago de Cuba, el cual resultó ser un verdadero triunfo social-deportivo que motivó mucha publicidad hacia el Ajedrez en esos días.
La posible participación de la República Dominicana en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, en 1946, motivó la organización de Comisiones Deportivas designadas por la Dirección General de Deportes, a fin de proporcionar al deporte nacional la institucionalidad requerida como país partícipe de dicho evento. Como consecuencia de ello, el entonces Director General de Deportes, Sr. Frank Hatton, designó el 12 de abril del 1944 la primera Comisión Nacional de Ajedrez, compuesta por los señores Clodomiro Noboa, Virgilio Álvarez Sánchez y el Ing. Carlos Ascuasiati; fungió como Asesor de dicha Comisión el Dr. Rogelio Lamarche Soto.
Posteriormente, en 1946, el Dr. Lamarche Soto sustituyó al Sr. Noboa en dicha Comisión, hasta 1954. Durante la gestión de este organismo se efectuaron las primeras actuaciones de ajedrecistas dominicanos en el extranjero: Los Centroamericanos de Barranquilla en 1946 y el intercambio con El Salvador en 1953.
En 1954 nuevamente la participación en unos juegos deportivos internacionales, los Centroamericanos de México, sirvió como coyuntura para reorganizar el deporte nacional, fomentándose a través de la Dirección General de Deportes la formación de Federaciones deportivas al estilo olímpico. Producto de este movimiento surgió la fundación el día 10 de enero del 1954 de la Federación Nacional de Ajedrez, integrada por los clubes “Presidente Trujillo” e “Ing. Carlos Ascuasiati”. Según se indicó en el Acta Constitutiva, uno de los propósitos inmediatos de esta Federación era su afiliación a la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). Integraron la directiva las personas siguientes: Dr. Rogelio Lamarche Soto, Presidente; Dr. Amable Lugo, Vicepresidente; Dr. José de Js. Jiménez, Vicepresidente; Ing. Pedro Mercado, Secretario General; Antonio Fernández, Tesorero; Dr. Nelson Estruch, Vocal; Jorge Gausachs, Vocal; Dr. Pablo Iñiguez, Delegado ante la D.G.D.
Varios años después, durante la gestión del Sr. Mario Álvarez Dugan como Director General de Deportes fue designada nuevamente una Comisión Nacional de Ajedrez, el día 6 de agosto del 1958. Esta Comisión formada por el Dr. Rogelio Lamarche Soto, Dr. Michelén Hasbún y el Sr. Antonio Sánchez, dirigió las actividades del Ajedrez nacional durante varios años.
En el transcurso de la década del 50 se celebraron numerosos torneos a nivel nacional, entre los cuales merecen destacarse los campeonatos del 1953, 1955 y 1958. También fue de gran importancia la labor desarrollada en el Club de Ajedrez “Presidente Trujillo”, entidad que aglutinó diariamente en su local del antiguo “Parque Ramfis” a los mejores ajedrecistas de la época. Allí se organizaron importantes torneo como el Abierto de 1954, el de Primera Categoría en 1956 y el intercambio con Puerto Rico durante ese mismo año. Puede afirmarse que la actividad ajedrecística nacional durante este período estuvo prácticamente centrada en torno a este legendario club. Ocurrieron además como hechos significativos de importancia las visitas de los maestros Arturo Pomar y Carlos Guimard, quienes impartieron en su oportunidad clases, charlas y exhibiciones de partidas simultáneas de mucho valor para el desarrollo de nuestro Ajedrez de entonces.
Posteriormente, en marzo del 1962, fue designada una nueva directiva encabezada por el Sr. Álvaro Arvelo hijo. Durante esta gestión se logró finalmente dar un paso importante para el futuro del Ajedrez dominicano: la afiliación a la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). Se obtuvo así el derecho a tomar parte en todas las competencias que a nivel internacional auspicia dicho organismo. Se participó por primera vez en una Olimpíada Mundial (Tel Aviv, 1964) y se fundó el Círculo para el Estudio del Ajedrez, lugar llamado más tarde a jugar un papel muy importante en el desarrollo de este deporte. Durante esta época se celebraron dos nuevos intercambios ajedrecísticos con Puerto Rico y posteriormente la participación nacional en la fundación de la FACAC permitió ampliar las relaciones ajedrecísticas con las demás naciones del área.
Durante el año 1965, al calor de la contienda bélica ocurrida en el país, el Ajedrez halló eco en un amplio sector de la juventud dominicana, adquiriendo un impulso que representó una nueva época para el Ajedrez nacional. Producto de ese movimiento fue el surgimiento de nuevos clubes de Ajedrez en diferentes barrios de la Capital, los cuales conjuntamente con los ya existentes consideraron conveniente reestructurar y ampliar el organismo rector del Ajedrez nacional. En ese sentido se planteó la celebración de una Asamblea de Clubes de Ajedrez, encontrando dicha idea un eco favorable de parte de la mayoría de los ajedrecistas.
Resultado de la Asamblea celebrada el 29 de noviembre del 1965 surgió la estructura actual de la Federación Dominicana de Ajedrez, la cual en asambleas posteriores aprobó sus Estatutos y reglamentó la celebración de los Campeonatos Nacionales, el Sistema de Categorías y la integración de las Delegaciones a eventos internacionales. Se estableció un Comité Ejecutivo, cuya vigencia directiva es de dos años, habiéndose sucedido dichas directivas durante los Congresos de 1968 hasta 2008. A través de este lapso de tiempo el Ajedrez dominicano ha evolucionado notablemente, aumentando la cantidad y la calidad de los aficionados a este deporte. Se han realizado avances considerables en la proyección nacional de la Federación y el trabajo continuo desarrollado hasta el presente ha logrado para el Ajedrez un lugar de prestigio dentro del concierto de los deportes del país, habiendo sido sede de varios certámenes internacionales, hasta lograr la categoría de disciplina de cultura física en colegios y universidades. Paralelamente se ha intensificado la participación en torneos internacionales con el consiguiente beneficio técnico para todos nuestros ajedrecistas.
La Federación Dominicana de Ajedrez está reconocida por el Comité Olímpico Dominicano y cuenta con el respaldo de la Secretaría de Estado de Deportes, Educación Física y Recreación para el desarrollo de sus actividades a nivel nacional. Este estatus permite asegurar que el futuro inmediato de este deporte en el país es promisorio y permitirá alcanzar metas largamente ambicionadas por la creciente familia ajedrecística.
Tomado de: Ajedrez dominicano