Behique
El Behique era un personaje que tenía a cargo las artes religiosas, era además hechicero o brujo y médico. El behique era necesario dentro de la comunidad y ocupaba una posición privilegiada en la estructura social, situado inmediatamente luego de los caciques y nitaínos. Las funciones de este brujo consistían en: organizar el culto, comunicar las tradiciones tribales, ser consejero de los caciques y educar a sus hijos y además curar a los enfermos, la cual era la más importante.
Los behiques poseían un "poder sobrenatural" que los convertía en personas respetables y temidas. Para los fines curativos, los behiques preparaban "'brebajes mágicos", que ellos mismos fabricaban partiendo de hierbas y plantas.
Si un enfermo moría y era pariente del cacique u otro principal, se hacían pruebas para determinar si el behique era culpable de la muerte, por no haber observado el difunto ayuno obligatorio. Para probar la culpabilidad del behique se hacían dos pruebas:
- Se le cortaban las uñas y cabellos al muerto. Se hacían polvo y se unían con el jugo de una determinada planta, se le daba al muerto por la boca esta poción, hasta que respondiera las preguntas que se le formulaban sobre su enfermedad y muerte.
- Echar al muerto en una hoguera tapada con tierra y esperar hasta que hablara diez veces. Cuando se determinaba la culpabilidad del behique, los familiares del muerto lo golpeaban hasta dejarlo muerto o casi muerto. Como el behique casi siempre salía vivo de la masacre de golpes, los taínos creían que él poseía una clase de cemí en forma de culebra que lo resucitaba de los golpes. Puesto que casi siempre el behique no moría recibiendo golpes, los familiares le arrancaban los ojos y los testículos para asegurar la muerte de este.
El hecho de la venganza contra los behiques, era un derecho exclusivo de los caciques y principales, esto refleja el grado de jerarquía existente en la sociedad taína y la subordinación del behique al cacique y los principales.