Mercedes Mota
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Su Vida
Notable educadora y escritora. Maestra, ensayista, y decidida luchadora por la superación femenina.
Nació el 2 de agosto de 1880, en San Francisco de Macorís, pero vivió la mayor parte de su vida en Puerto Plata.
Era hermana de la connotable profesora Antera Mota, de quien fue su colaboradora infatigable. Realizó sus estudios primarios con la ayuda de la profesora Matilde Vda. Carvajal, y a los 14 años de edad fue nombrada profesora de la Escuela Superior de Señoritas de Puerto Plata, pasando, posteriormente, a dirigir dicho centro académico.Fortaleció su formación como maestra y escritora, mediante la orientación de los destacados intelectuales: Demetrio Betances, José Dubeau, Alejandro Llanes, Rogelio Oller, Carlos Simón y Ulpiano Delundé.
Aportes
Contribuyó con la fundación del Liceo de Puerto Plata de esa época. Creó y presidió la Sociedad Patriótica Rosa Duarte y fue presidenta y secretaria del Club de Damas de Puerto Plata y del Comité de Damas de Nueva York.
En 1904, dirigió la Escuela de Varones N°1 de Puerto Plata. En 1916, tras la muerte de su hermana Antera, retornó a la dirección de la Escuela Superior de Señoritas, permaneciendo en la misma hasta 1919, cuando se retiró definitivamente de las actividades docentes.
Más tarde, se trasladó a los Estados Unidos, desde donde cumplió su acariciado anhelo de conocer el mundo. Contando solo con el excepcional valor de su espíritu resuelto y la escasa economía de sus años en las aulas puertoplateñas, recorrió Italia, España, Inglaterra, Alemania, Bélgica, Suiza y otros países.
Publicaciones
Sus publicaciones y reclamos por los derechos de la mujer le obtuvieron reconocimientos. Representó a la República en Buffalo y en época tan remota como mediados del siglo antepasado disertó en la Sociedad Internacional de Mujeres Feministas leyendo un valiente trabajo dando a conocer la condición cultural de las dominicanas, en el que lamentaba el deplorable estado en que se encontraba, desde la colonia: “confinada en el estrecho círculo del hogar, exenta de ambiciones, escasa de cultura intelectual, entregada a las devociones religiosas y a las tareas caseras, sin participación en los asuntos públicos.
Su temple
“Por la virtud del ahorro vi realizado el sueño que desde muy temprano me asedió: ¡Viajar! ¡Y viajé! Conocí a Europa, viví algunos meses en Paris. La historia que aprendí en la escuela, se tornó en cosa real, viviente, en patética lección que ningún maestro será capaz de darme, por culto y elocuente que sea”. Así se expresó Mercedes Mota, en una autobiografía que escribió dos años antes de su muerte, acaecida, el 12 de marzo de 1964.