Juan de la Cruz Álvarez
De Santo Domingo. Residente en Guayubín, donde tenía su hogar formado con Sebastiana Cabrera, hija del coronel José Cabrera. Poseía cuantiosos bienes. Ejerció varios empleos en su lugar, como el de Suplente de Alcalde, en 1859, y el de Síndico, en 1863. Desde que se organizaron los primeros movimientos en su zona, se unió a ellos, hizo su aporte económico y contribuyó con entusiasmo y esfuerzo. Fue de los que asaltaron la plaza de Guayubín el 21 de febrero de 1863 y al fracasar el movimiento, fue condenado a muerte. Pero evadió la persecución de las autoridades anexionistas, se negó a acogerse a la amnistía de los españoles y se mantuvo en territorio haitiano preparando la nueva insurrección.
Aunque el historiador Pedro María Archambault dice en su Historia de la Restauración, que De la Cruz Álvarez estuvo en Capotillo el 16 de agosto, el profesor Rufino Martínez sostiene en su Diccionario Biográfico Histórico Dominicano, que por hallarse enfermo, De la Cruz no pudo encontrarse entre los catorce patriotas que estuvieron en el legendario cerro. Se mantuvo activo en todo el curso de la guerra. Era coronel.
Recién terminada la guerra, fue Comandante de Armas en Guayubín al servicio del gobierno del general Cabral, llamado El Protectorado y ocupó el mismo cargo bajo la dictadura de los Seis Años. Pero al conocer las pretensiones anexionistas que adelantaba el presidente Báez, renunció al cargo y se retiró a la vida privada, para morir en jurisdicción de Monte Cristi a finales de julio de 1889. Al momento de su muerte, tenía 59 años.