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El Fuerte de la Navidad, fué el primer establecimiento europeo en el Nuevo Mundo. Construida con los restos de La Santa María por mandato de Colón al encayar en nuestras costas el 25 de diciembre de 1492. Su construcción fue finalizada el 1 de enero de 1493, y bajo su terraplén se había dejado un subterráneo, en que se depositaron armas, instrumentos, harina y vino para un año.
Colón destinó para su guarnición treinta y un marineros de La Santa María y puso al mando a Diego de Arana. Quedaron tambien en el fuerte el Bachiller Bernardo Tapia, un cirujano, un metalurgista, un maestro armero, un maestro carpintero, un calafate, un tonelero y un sastre.
Las carabelas La Niña y La Pinta emprendieron viaje a España el 14 de enero de 1493, e inmediatamente empezó a manifestarse la insubordinación entre los españoles del fuerte. En poco tiempo, la autoridad de Diego de Arana fue desconocida, e ineficaz para sofrenar las violentas y groseras aspiraciones de sus marineros.
Los españoles insubordinados empezaron matando algunos de sus compañeros, pillando la mercancía del fuerte; otros se dedicaron a arrebatar a los indigenas de sus posesiones y mujeres. Las violencias de los extranjeros habían reducido los indios a la desesperación.
Pedro Gutierrez, teniente bajo el mando de Arana, uno de los primeros en insubordinarse, y 8 de sus compañeros después de desolar el reino de Marién, avanzaron hacia el Cibao. El guerrero Caonabo, indignado, mandó sorprenderlos y quitarles la vida. Luego, uniendo sus indios a los de otro cacique llamado Mairení, bajó de sus montes contra el Fuerte, y en la noche mientras todos dormían, los indios se arrojan y degüellan algunos españoles y queman a otros. Solo 8 españoles logran escapar hacia el mar, pero mueren ahogados, siendo sus cuerpos arrojados por las olas hacia la orilla.