Diferencia entre revisiones de «Ocupación española de República Dominicana»
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En 1861, el general Pedro Santana pidió a la reina Isabel II de España que volviera a tomar el control de la República Dominicana, después de un período de solo 17 años de independencia. España, que no había aceptado la pérdida de sus colonias americanas 40 años antes, aceptó su propuesta e hizo del país una colonia nuevamente.
El final de la Guerra civil estadounidense en 1865 y la reafirmación de la Doctrina Monroe por los Estados Unidos —ya no involucrado en conflictos internos y que poseía fuerzas militares enormemente expandidas y modernizadas como resultado de la guerra— provocó la evacuación del ejército español de regreso a Cuba en ese año.
Contenido
Resistencia
En 1862, los españoles estaban contendiendo con una insurgencia limitada y perdiendo cientos de soldados por las guerrillas y la devastación de la fiebre amarilla.[1] Un gran levantamiento comenzó en serio en agosto de 1863, motivado por los intentos del gobierno español de imponer el estricto catolicismo y la hispanización de la mayoría de las posiciones gubernamentales y militares.[1] El 14 de septiembre de 1863, se formó en Santiago un gobierno provisional dirigido por el General José Antonio Salcedo, dedicado a la expulsión de la presencia española. Además del entusiasmo por la rebelión, existían temores de que España planteara reintroducir la esclavitud en Santo Domingo, dada su existencia en las colonias cubana y puertorriqueña. Este miedo transformó el levantamiento en un conflicto cada vez más racial, un conflicto que los europeos no podían ganar, dada la abrumadora mayoría mulata. Los rebeldes quemaron, saquearon propiedades, violaron y asesinaron blancos.[1] Al final del conflicto, España había gastado más de 33 millones de pesos[1] y había sufrido 10 888 muertos o heridos en acción.[2]
Gobernantes
1861-1865
- 1861-1862 Pedro Santana
- 1862-1863 Felipe Ribero y Lemoine
- 1863-1864 Carlos de Vargas
- 1864-1865 José de la Gándara