Buenaventura Báez
Presidente de la República en cinco oportunidades, 1849-1853; 1856-1858; 1865-1866; 1868-1873; 1876-1878. Nació en Azua, el 20 de octubre de 1812, hijo de Pablo Altagracia Báez y Teresa de Jesús Méndez.
Luego de la renuncia del general Manuel Jiménez en 1849, y de un breve período de gobierno provisional del general Pedro Santana, y no habiendo aceptado la Presidencia de la República el señor Manuel Jiménez, fue elegido presidente constitucional Buenaventura Báez, quien asumió el poder el 24 de septiembre de 1849.
Báez, comerciante azuano educado en Francia, con una vasta experiencia como legislador, durante su primer gobierno fortaleció el ejército, enfrentó a las tropas haitianas del Emperador Faustino I y buscó la anexión de la nación, sin lograrlo, a alguna potencia extranjera. Fue Diputado por Azua a la Constituyente haitiana, habiendo, con anterioridad, participado activamente en el movimiento reformista que derroco a Boyer.
Como alcalde de Azua al momento de la proclamación de independencia en Santo Domingo, se opuso a la proclamación de la plaza, postura que luego varió al ver la magnitud del movimiento separatista y la cantidad de comprometidos que había en Azua. Se destacó en la Batalla de Azua del 19 de marzo de 1844.
En su primer gobierno, el general Buenaventura Báez entró en contradicciones con el general Pedro Santana, que lo había ayudado para que llegara a la presidencia, pero a quien traicionó una vez electo. Esto originó lo que se conoce como la pugna entre el Santanismo y el Baecismo, que duraría muchos años.
El presidente Báez terminó su primer periodo presidencial en el año 1853, siendo sustituido por su rival Pedro Santana, quien, luego de investirse como presidente, declaró a Báez traidor a la patria, deportándolo a perpetuidad. Báez se estableció en Saint Thomas.
Dedicado a la conspiración contra el gobierno, el ex presidente Báez logró la renuncia del presidente Santana, y luego la del vicepresidente De Regla Mota, quien le había sucedido. Estos cambios hicieron posible que el general Buenaventura Báez fuese elegido presidente, por segunda ocasión, el 8 de octubre del 1856.
En su segundo período, llamado Régimen de la Evolución, el presidente Báez, motivado por la revancha y la pasión política, declaró traidor a la patria al ex presidente Santana y lo envió al exilio. Otra medida que tomó fue la eliminación del cargo de vicepresidente y el control monetario.
El segundo período de gobierno del general Báez empezó a colapsar a partir de la emisión de dinero, lo que causó una profunda devaluación monetaria, afectando a los cosecheros de tabaco, a los comerciantes del norte y a los militares y ex militares, que luego de ser licenciados en gobiernos anteriores, se habían dedicado al cultivo en las tierras del Cibao. A esto debe sumársele las presiones de los grupos santanistas, desde el interior de la República.
La crisis originó que el país se dividiera, estableciéndose, el 7 de julio, el gobierno provisional del Cibao, en la provincia de Santiago, paralelo al de Báez, y que el general Pedro Santana regresara del exilio.
Debido a la Revolución del 1857, Buenaventura Báez se vio obligado a capitular el 12 de junio de 1858, y fue enviado al exilio en Curazao.
Buenaventura Báez volvió al país para ejercer su tercer período presidencial, el 8 de diciembre de 1865, luego de que sus seguidores hicieran renunciar al presidente Cabral.
Báez permaneció en el poder hasta el 29 de mayo del 1866, cuando, presionado por sus opositores, se asiló en el consulado de Francia, en compañía del general Pedro Guillermo.
El general Báez, líder del Partido Rojo y exiliado en Saint Thomas, regresó para gobernar por cuarta ocasión, permaneciendo en el poder desde el 2 de mayo del 1868, hasta el 2 de enero del 1874.
El cuarto gobierno de Báez es conocido como el Gobierno de los seis años, y se destacó porque fue enfrentado desde el principio por sus opositores, quienes desarrollaron una guerra igualmente conocida como la Guerra de los seis años.
En su cuarto gobierno, Báez buscó la anexión de República Dominicana a los Estados Unidos de Norteamérica. En esta ocasión, convencería al presidente estadounidense Ulysses S. Grant de enviar barcos de guerra al país caribeño y firmar un tratado de anexión; pese a lo anterior, el Senado no ratificó dicho tratado, lo cual significó una vergüenza para el presidente estadounidense. Báez arrendó a los Estados Unidos de Norteamérica la bahía de Samaná; aplicó una política económica de endeudamiento; además, trató de permanecer en el poder mediante la reelección, lo que trajo como resultado su desplazamiento y cuarto exilio.
Luego de un periodo de crisis e inestabilidad, Buenaventura Báez asumió la Presidencia de la Nación, por quinta y última ocasión, el 27 de febrero de 1876, y fue desplazado del poder el 2 de marzo de 1878, luego de pretender anexar de nuevo la nación, reprimir a sus opositores y salir huyendo hacia el exilio con parte de las finanzas del país.
Báez murió exiliado en Puerto Rico, el 14 de marzo de 1884.