Johnny Abbes García

De Enciclopedia Dominicana SOS
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Johnny Abbes García (1924-1962) Militar dominicano del siglo XX, nació en Santo Domingo en 1924, hijo de un ciudadano estadounidense de ascendencia alemana y de madre dominicana.

Fue el jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) durante la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo en la República Dominicana. El SIM fue una poderosa organización que aterrorizaba a la población con crímenes y torturas, teniendo en su nómina a miles de agentes secretos diseminados en todo el país, entre los que había desde limpiabotas y altos funcionarios hasta oficiales militares.

Entre sus funciones estaban la de vigilar a la Población humana a través de métodos para atemorizarla, delatar a los detractores de Trujillo y torturarles, etc. El SIM tenia varios centros de torturas donde se sometía a los prisioneros a los más crueles e infernales suplicios introducidos por Johnny Abbes.

Abbes también fue cronista deportivo y ocupó altos cargos en el Comité Olímpico Dominicano (COD), desempeñando una labor excelente en su cargo, a la vez que participó en círculos literarios.

Acercamiento con Trujillo

Para alcanzar su rango escribió una carta a Rafael Leonidas Trujillo retándolo a que lo probara, a sabiendas de que a Trujillo no se le podía desafiar, y apenas dos días más tarde ya estaba trabajando para el Generalísimo.

Sus planes

El nivel de la crueldad y del sadismo de Abbes es legendario. Por manos del mismo Abbes fueron torturaron y matados muchos de los disidentes que fueron encarcelados por los servicios de inteligencia dominicanos. Durante los últimos tres años de la dictadura, Johnny Abbes era la persona que más influía sobre Trujillo y el que mejor armonizó con esos oscuros y perversos sentimientos que acompañaban al dictador.

De tal manera se encariñó con su oficio de verdugo, que se le veía recorrer el Palacio con un libro en que se narraban las torturas inventadas desde los tiempos de los mandarines chinos, hasta las de los campos de concentraciòn de la Alemania hitleriana.

Para la salud del régimen, la hegemonía de Johnny Abbes García coincidió con el desequilibrio psíquico que produjeron en Trujillo las invasiones de Constanza, Maimón y Estero Hondo en el año 1959, hechos en que participaron muchos hijos de familias que habían contribuido a formar su “Era,” y que colaboraron estrechamente con el dictador en los días en que el país gozó con mayor amplitud de esa larga “paz octaviana”.

Entre las crueldades cometidas por Johnny Abbes se cuentan:

  • La planificación del asesinato salvaje con palos y objetos contundentes de Las Hermanas Mirabal en 1960.
  • El Antentado del presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt, el 24 de junio de 1960.

Final

El último de los colabores de Trujillo fue Johnny Abbes Garcìa, hombre joven e inquieto cuya figura se proyecta en la hora crepuscular de Trujillo, como la de una oveja negra. Los servicios de seguridad del régimen en la época más turbulente de sus 30 años de duración, fueron colocados casi discrecionalmente en sus manos.

Después del ajusticiamiento de Trujillo en 1961, el entonces presidente Joaquín Balaguer lo nombró rápidamente como cónsul en Japón para hacer desaparecer esa organizacion. Balaguer, en el momento de desaparecer el SIM, dijo: "Los calieses y el SIM, esa horrible organización, queda extirpada de la sociedad dominicana."

Abbes se convirtió en una clase de nómada que vagaba alrededor de Europa, antes de que él finalmente se colocara detrás en el Caribe, aunque esta vez en Haití. Allí comenzó a trabajar para François Duvalier, “Papa Doc,” el entonces dictador de ese país, como consejero de la seguridad. Cayó en desgracia con Duvalier, quien lo mandó a asesinar en su propia casa con una explosión, aunque se dice que Abbes cambió de identidad.